7/7/11

under construction

Por estos días he revisado mucho la obra de Bruce Nauman investigando sobre performance y proyectos que tienen que ver con el tiempo, lo efímero y la exploración de lo corpóreo . Ya pronto hablaré de este proceso...

Bruce Nauman
Walking in an Exaggerated Manner around the Perimeter of a Square (1967-1968)


3/5/11

Sé Valiente


parte de la instalación de la muestra "Storytelling: historias desde la casita de la pradera"
almohada con frase "Sé Valiente" y zapatillas "My Dorothy shoes-boy version"

Hace algunos años, para ser más exacto, por el 2006, llegó a mi de casualidad, una serie de TV llamada “Queer as Folk”. Sabía que era un programa sobre cuatro chicos gays, y sus historias de vida. Luego de ver a manera de prueba la primera temporada, compré las siguientes, hasta llegar a la quinta que es donde termina.

Recuerdo como esta serie cambió mi vida, me hizo conciente de lo que significa ser gay, me dio la oportunidad de reconocerme en algún personaje o compartir las historias, construyó un imaginario donde me podía ver representado y donde veía representada a mi comunidad.

A pesar de todo, me parecía impensable que las situaciones que proponían en sus temporadas –como la lucha contra el candidato homófono a la alcaldía, los incidentes de violencia y discriminación a personas de la comunidad LGBT, el bullying, asuntos políticos que involucran a la comunidad gay, etc. – fueran situaciones reales, o en todo caso para mi en ese momento poco probables.

QAF fue un primer acercamiento y una posibilidad para entender la burbuja en la que me había metido, quizás por negación, quizás por protección. Ya mucho más tarde encontraría un grupo con el que participaría en proyectos artísticos de lucha contra la discriminación. Ahí conocí a una gran parte de la comunidad gay en el Perú y su diversidad. Fui conciente de cómo muchos conocían la falta de derechos ciudadanos, de la violencia, el maltrato y la discriminación. También conocí gente con muchas ganas de trabajar en equipo, de ser honestos, de reconocerse en sociedad. Hasta ese entonces había vivido en una burbuja de protección, siendo indiferente incluso a mis propios derechos, a la discriminación que pudiese haber sufrido, porque la hay de muchas maneras.

De esta experiencia de trabajo, nació un proyecto de investigación sobre el bullying o violencia en colegios a chicos/chicas gay, nació el proyecto “Querido Diosito por favor ayúdame a o ser malo”, “Sólo quiero ser un buen chico” y “Storytelling”. Todos reflexiones sobre la identidad , la tolerancia, el miedo, el sentimiento de culpa y la construcción de un imaginario propio a todos estos chicos/chicas que se sintiesen diferentes.

Del inicio de esta conciencia ya han pasado cinco años, y he visto como ha ido cambiando esa conciencia en varios de los espacios sociales y urbanos que comparto. Pero eso no quiere decir que todo aquello por lo que mucha gente ha trabajado haya quedado fuera de vista. Eso tampoco quiere decir que hoy en día, no exista en nuestro país, la homofobia disfrazada de “pedido de respeto y de uso de las buenas costumbres”.

Lo que ha terminado de colmar mi paciencia, ha sido todo este tema sobre este periodista que expresó una opinión de absoluta violencia en contra de las personas homosexuales. Es interesante, aunque fuerte, intenso y difícil, leer los comentarios sobre este tema, sobre todos aquellos que con una evidente intención de ninguneo quieren hacer de este tema algo poco importante: una novela creada por gente que tiene ganas de hacer de victima.

No creo que reclamar igualdad en una sociedad en donde existen tantas diferencias y problemas justamente por estas diferencias sea algo para tomar a la ligera. Y eso es lo más peligroso de este juego de “respetos”, de “pecado más no escándalo”. Ser un líder de opinión, utilizar los medios de comunicación y fomentar conductas de violencia hacia otras personas es peligroso y según nuestros códigos de ley sancionado por ser un delito.

Muchos de los que están en contra o a los que simplemente no les interesa un tema como este (y claro porque sus derechos no están en juego) dicen que este escándalo o reclamo de parte del grupo ofendido –LGBT- responde a una forma de victimización y falta de respeto a lo que la mayoría heterosexual manda.

Pero creo que estas acciones de reclamo y concientización van más allá de los comentarios de este periodista. Estas acciones hacen evidente una triste realidad que todavía esta enraizada en nuestra cultura, la evidencia de que el “otro” ese diferente a mi, no importa, no existe y por lo tanto debe seguir aceptando su rol de invisibilidad. Cuando un grupo de supuesta minoría expresa su disconformidad, aquellos que cumplen su rol de “macho dominante” o aquellos que defienden el supuesto orden y moral de nuestra sociedad salen aterrorizados a luchar por nuestras buenas costumbres, por el orden público. Hasta que llegamos a declaraciones como las de este periodista, avalando y sembrado la semilla de la violencia; una violencia que ya existe pero que con el poder que otorga un medio de comunicación fomenta, incita al rechazo, a la violencia. Una violencia física o verbal que día a día comparten chicos/chicas en colegios – tristemente avalados por profesores-, personas trans en la calle, incluso hemos visto como políticos aplican calificativos a manera de burla o insulto a aquellos políticos que trabajan por los derechos de los homosexuales.

Si es que la realidad supera a la ficción, por desgracia, los acontecimientos de las últimas semanas no han sido una simple representación de un show de televisión. Policías que violentaron a un colectivo, el periodista que promueve y justifica la violencia y por último las terribles pintas hechas en la fachada de la casa del actual presidente del Movimiento Homosexual de Lima. Además de los miles de comentarios que justifican hechos de esta naturaleza o que menosprecian la postura de respeto a la diversidad.

Una situación peligrosa, preocupante en un país de diferencias, de grupos diversos conviviendo en un mismo espacio.

Sé valiente!!!! Es lo que puedo decir.

Seamos valientes!!!

Y seamos fuertes para seguir expresando lo peligroso de avalar esta violencia, seamos valientes para reclamar nuestra igualdad en derechos, porque todos somos ciudadanos, porque todos debemos tener las mismas oportunidades.



2/26/11

2005/2011

2005

Que difícil ha sido aceptar que se acabó una etapa. Por alguna razón he hecho de todo para no tener que renunciar a dejar atrás mi documento de identidad para renovarlo.

Siempre me gustó como me veía en la foto.

Esa era una etapa de inicio, recuerdo que venía de un año sabático, de gimnasio, comida sana al 100% y tiempo, mucho tiempo para pensar. Luego vino todo lo demás… el año del perro, el año del chancho, el año de la rata, el año del buey, el año del tigre, hasta llegar a este año 2011. He cambiado, y estos últimos años no han sido sabáticos, más bien han sido como una montaña rusa de emociones.

Ahora con mi nuevo documento de identidad la fotografía es distinta, me reconozco en ella, me siento yo ahí; pero todavía debo acostumbrarme a esta nueva percepción de mi en una fotografía de tipo carné.

2/18/11

El show de la realidad

Por estos días, de taller y de mucho pensar, dejo pasar el tiempo un rato mientras veo la nueva temporada de Gran Hermano 2011, ese programa cuyo slogan es “La vida en Directo”.

La vida en directo me pregunto ¿qué significa?

¿Qué es lo que me gusta de seguir el día a día de chicos y chicas encerrados en una casa? Y siendo observados cual ratón de laboratorio las 24 horas del día.

Pues bien mi amor por este tipo de expresiones voyeurísticas está más que justificado desde mis épocas de estudiante y creo nació al conocer la obra de una artista que me impactaría desde el primer momento y de la cual he escrito mucho en muchos lugares menos en este.

Mi historia con Sophie Calle se inicia desde que comencé con un proyecto personal de lectura de los diarios de mis amigos, por aquel tiempo terminaba la universidad y no tenía la más mínima idea de que hacer como “artista profesional”, recién egresado con un oficio aprendido, pero sin una forma de entender los procesos creativos, el desarrollo de proyectos, el espacio libre y vital del arte, el arte y su relación con la vida. Fue así como en medio de un sin fin de dudas y agotamiento, decidí internarme en la vida de otros, leyendo su día a día y fotografiando cuasi como un periodista el día a día de su existir.

Entre tanto y tanto iba por la biblioteca a leer una revista que recuerdo con mucho cariño llamada “Lápiz”. Ahí fue que descubriría de a pocos a muchos de los artistas que me acompañan hoy día y que en este viaje increíble y lleno de sorpresas que ha sido el arte han despertado en mi un sin fin de emociones.

Uno de los trabajos que me llamó la atención por ese entonces fue La Filature/ La sombra. El proyecto presenta el informe de un detective, el documento real de la persecución detectivesca a una mujer. La mujer, Sophie Calle, es perseguida por este detective que registra cada movimiento a lo largo de un día, el detective además acompaña las fotografías con un reporte que narra y describe las impresiones de cada acción que Sophie realiza.

Fascinado por semejante experimento, no tardé mucho en conseguir uno de mis libros favoritos de mi colección de arte “Double game” de Sophie calle. Un libro inspirado en María, personaje que Paul Auster escribiera inspirado en la misma Sophie Calle. Ahí encontré todo lo que buscaba de esta mujer, la Filature me ofrecería además la posibilidad de enfrentar la información del detective con la narración a manera de diario de la experiencia contada por la misma Sophie Calle, quien describía las acciones, personas y lugares involucrados durante el recorrido.

Desde ese proyecto han pasado como unos 30 años, wowwww, no puedo creerlo. Y me parece curioso mencionarlo ya que pone en evidencia como es que funciona hoy en día nuestra formar de construir nuestra persona en evidente juego de redes de realidad.

Nos enfrentados a la realidad y el ciberespacio, la fotografía/registro/testimonio y nuestro juego con este “complicado” límite entre lo público y lo privado.

¿Facebook o Gran Hermano?

Hemos cruzado todos los límites en cuanto ha construcción de nuestro ser y el espacio de la información no escapa de ello.

Hoy en día “la vida es en directo” o al menos así lo queremos creer quienes jugamos a construir una identidad a través de las redes.

Pero ¿quién gana en este Gran Hermano que es el ahora y la realidad? Esa realidad tangible aquella que se respira, aquella donde nos vemos cara a cara y no la que se digita, no la que se transmite.

Como Sophie Calle y sus actos de persecución, hoy en día nos exponemos y se exponen todos aquellos que quieran jugar en este juego. Aquí y ahora se juega en los espacios y perdemos el control. Y es ahí donde me pregunto si este juego/realidad/programa televisivo cobra un sentido vital mucho más allá del que pareciese tener.

Espiamos, somos espiados.

Diseñamos planes, estrategias, nos comparan, nos comparamos.

Nominamos, nos nominan.

Y hay un afuera, ese que no podemos manejar que elegirá por nosotros. Definitivamente elegirá.

Casa de Gran Hermano 2011. Jessica muestra una de las cartas que ha elegido para el juego.

Casa de Gran Hermano 2011. Jessica y Martin Pepa en el confesionario.

Casa de Gran Hermano 2011. Jessica llorando.

Casa de Gran Hermano 2011. Luz desconcertada.


La Filature by Sophie Calle


Sophie Calle y una de las fotografías entregadas por el detective.

Unfinished by sophie Calle

Quise incluir estas dos últimas fotografías de Sophie Calle de un proyecto que hiciera en conjunto y con permiso de un banco. Una serie de stills, fotografías de vídeos, donde se ven las expresiones de gente que retira dinero de los cajeros de los bancos. Calle nos ofrece un momento confesional de nuestra conducta contemporánea, las expresiones de la gente y su relación con el dinero.