2/2/12

40 parlantes y una tarde de maravillosa contemplación

Lo que parecía ser una tarde de domingo cualquiera ha terminado siendo un espacio maravilloso para la contemplación. Estoy viviendo muy cerca al PS1 MoMA, y hoy decidí ir a pasar la tarde ahí. Este museo es uno de mis favoritos aquí y esta vez fui sin ningun plan en especial, ninguna exposición o artista que supiese expusiese ahí. Fuí con la mente en blanco, quizás la mejor manera para entregarte a la experiencia de percibir arte.
El recorrido en este lugar, que fuera antiguamente una escuela (Public School 1), fue misterioso. El espacio de esta escuela y sus corredores, escaleras, ventanas me llevaban de un lugar a otro en un recorrido perfecto que me permitía encontrarme repentinamente envuelto en experiencias estéticas de las maneras menos pensadas.
Luego de ver un par de vídeos, voy hacia un corredor y en una de las puertas leo el anuncio de la posibilidad de ver la obra del artista James Turrel desde las 3 de la tarde. La verdad no tenía ni idea de quien y que se trataba lo que con tanto misterio se presentaba allí adentro. NO estoy seguro de entrar, veo la hora y son exactamente las 3 de la tarde. Por lo tanto decido entrar.
Vaya maravillosa sorpresa un lugar en silencio absoluto con espacio para sentarse y mirar al techo, mirar al cielo. La obra consiste en un hueco en el techo que te permite mirar el cielo, volviendo a este la obra enmarcada. Como si el techo fuese la pared de la galería y el hueco que te permite ver el cielo, el gran lienzo. Que hermoso lugar!!!!! que hermosa posibilidad... mirar como las nubes se mueven y como los colores cambian.

"Meeting" de James Turrel. Una fotografía tomada por mí que intenta capturar el momento exacto de contemplación, es indescriptible.




Luego de un momento, decido continuar mi marcha, paso por una sala y luego por otras, hasta entrar a una especie de corredor algo pequeño y escucho murmuros a lo lejos. Al llegar a la sala de donde vienen los murmuros descubro un espacio organizado con cuarenta parlantes, son de ellos de donde vienen los murmuros, la curiosidad me invade y trato de escuchar lo que hablan, es por ello que decido sentarme en una de las bancas colocadas en el lugar. De pronto los murmuros dejan de sentirse y comienzan a cantar en coro. Cada parlante es una voz, entre niños, jóvenes y adultos, al parecer estan cantando una pieza en latim. No tengo palabras para describir la experiencia pero esta obra con 40 parlantes ha logrado conmoverme maravillosamente hasta las lágrimas de la emoción. No tengo forma de describirlo y he tratado de escucharlo en links en youtube, grooveshark y goear, pero nada se compara a esa experiencia.
El tiempo de pronto de detuvo, esas voces entraban en la cabeza como energía pura y hacían algo en uno. Muchos de los que estábamos ahí, estábamos inmóviles, con los ojos brillosos, llenos de emoción. A través de las ventanas podía ver la maravillosa luz del sol en otoño, una luz fuerte que se complementaba con los sonidos que provenían de esta genial obra.
Conmovido y abrumado y luego de sta gran experiencia decido ir por un te a la cafetería del PS1, m equedo allí en un estado casi hipnótico, tranquilo, como si algo me hubiese traspasado el cuerpo, una energía indescriptible... la fuerza contemplativa de una experiencia estética.


"The Forty Part Motet" obra de Janet Cardiff. Fotografía tomada de la web del PS1 MoMA (momaps1.org). Música de Thomas Tallis "Spem in Alium Nunquam habui"

http://grooveshark.com/#!/s/Spem+In+Alium/3qlLXS?src=5


Saliendo del PS1 MoMA, el cielo es un regalo maravilloso, fue un día espectacular. Gracias